Resguardo El Médano, Colombia
Español [English below]
Fondo
Nuestro pueblo, los Sali’a, emigró del área del Orinoco en Venezuela como resultado de los impactos de la colonización hispana. Nuestro resguardo, El Médano, está ubicado en el municipio de Orocué en Colombia y cubre un área de 1,763 hectáreas (e incluirá otras 200 hectáreas una vez expandida), con una población de 179 habitantes y 21 familias. Respetamos y conocemos los ciclos naturales de la Madre Tierra. Hemos creado calendarios ecológicos que definen cuando realizamos nuestras actividades de construcción, siembra, caza o pesca según la temporada. Para nosotros los elementos naturales que componen la Madre Tierra tienen espíritus, son seres vivos, y como todos los demás seres vivos, son tratados con respeto y devoción. Es por eso que todos los cuerpos de agua, todos los ecosistemas y toda la biodiversidad que se encuentran en ellos, son considerados sagrados para los indígenas de El Médano.
Habitats
Nuestro territorio está compuesto principalmente por los siguientes hábitats naturales:
- Sabana húmeda estacionaria: este ecosistema se caracteriza por estar inundado de abril a noviembre. Las sabanas tienen un valor ecológico y cultural importante para la comunidad ya que abastecen y regulan el agua en el territorio.
- Estuarios: son áreas de inundación semipermanentes que se encuentran en los márgenes de ríos, arroyos, quebradas o en sabanas abiertas. Son filtros de agua naturales y albergan mucha biodiversidad. Se permite la extracción de peces y aves en los esteros así como el pastoreo de ganado.
- Morichales: son franjas de bosques ubicados en las sabanas inundables donde la especie predominante es la palma moriche (Mauritia flexuosa). Además de ser una fuente de alimento y hábitat para la fauna, históricamente proporcionan una fuente protectora de agua. La palma moriche es importante para la comunidad, cultural y espiritualmente, ya que la fruta se usa en alimentos tradicionales y la palma se usa para hacer artesanías típicas del pueblo Sáli’a.
- Bosque de galería: son áreas extensas de vegetación nativa.
Desafíos
Contamos con un grupo de Monitoreo Participativo que realizó una serie de evaluaciones para identificar las amenazas y problemas presentes en el territorio.
Las amenazas externas al territorio incluyen la presión de la industria del arroz y otras actividades agroindustriales sobre el ecosistema de los territorios ancestrales del pueblo Sáli’a. Otra amenaza es su proximidad a la infraestructura y las industrias petroleras. La presencia de proyectos de hidrocarburos, exploraciones sísmicas y actividades agroindustriales han afectado directamente la naturaleza y gobernanza de nuestro TICCA. En los últimos años, han adoptado prácticas no propietarias como la quema para despejar la tierra y la ganadería intensiva que desencadena desequilibrios ambientales.
En la reserva, contamos con fincas que brindan alimentos para la reserva y podemos comercializar algunos de nuestros recursos alimentarios. Un desafío al que nos enfrentamos es que carecemos de conocimientos técnicos y administrativos de la agricultura. Queremos formarnos para ser más productivos respetando y conservando nuestro territorio. Por otro lado, nuestras tradiciones culturales han ido desapareciendo por el desinterés de las nuevas generaciones. Por eso, queremos generar estrategias de compromiso cultural para los jóvenes.
El cambio climático también amenaza nuestra reserva. Nuestras temporadas de lluvias y sequías están aumentando, lo que está afectando nuestra producción de alimentos.
Que sigue
Reconocemos la importancia de que nuestro ecosistema se mantenga sano e intacto, por eso queremos poner en marcha mecanismos para la protección y conservación del territorio, recuperar nuestras prácticas ambientales sostenibles y fortalecer nuestro conocimiento sobre nuestros derechos territoriales. Queremos mejorar la producción agrícola y ganadera sin perturbar el bosque existente en nuestros territorios y queremos dejar espacio para la reforestación.
Proceso de registro
En el resguardo Médano llevamos a cabo un proceso de autorreconocimiento de nuestro territorio. Esto fue con la ayuda de ASAISOC (Asociación de Autoridades Indígenas Sáliba de Orocué-Casanare) y USAID, en el marco de su programa “Colombia Riqueza Natural”. En este programa trabajan con las comunidades para apoyar la mejora de la protección de los territorios mediante un proceso inclusivo de múltiples edades y género, acercando a los ancianos a las poblaciones jóvenes.
Durante este proceso realizamos recorridos a sitios culturales para la comunidad, e identificamos los recursos naturales que protegemos en nuestro territorio y evaluamos su estado actual. También desarrollamos estrategias de conservación para proteger y recuperar estos recursos. En el transcurso de un año, la mayor parte de la población participó en estas diversas actividades, y se destacaron los valores de nuestra cultura y aspectos importantes de nuestro territorio, entre ellos, destacar nuestros roles como pueblos indígenas en términos de cuidado, tenencia, gobernanza y medio ambiente proteccion.
Este estudio de caso fue publicado originalmente por ONU Medio Ambiente - Centro Mundial para el Seguimiento de la Conservación en 12/21. El contenido fue proporcionado por los custodios de esta TICCA. La TICCA se ha declarado a sí misma y ha pasado por un proceso de revisión por pares para verificar su estado. Más detalles sobre este proceso se pueden encontrar aquí. El contenido de este sitio web no refleja necesariamente las opiniones o políticas del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente o WCMC.
English
Background
Our people, the Sali’a, migrated from the Orinoco area in Venezuela as a result of the impacts of Hispanic colonisation. Our reservation, El Médano, is located in the municipality of Orocué in Colombia and covers an area of 1,763 hectares (and will include another 200 hectares once expanded), with a population of 179 inhabitants and 21 families. We respect and know the natural cycles of Mother Earth. We have created ecological calendars that define when we carry out our construction, planting, hunting or fishing activities according to the season. For us, the natural elements that make up Mother Earth have spirits, they are living beings, and like all other living beings, they are treated with respect and devotion. That is why all bodies of water, all ecosystems and all the biodiversity found within them, are considered sacred to the indigenous people of El Médano.
Habitats
Our territory is made up mainly of the following natural habitats:
- Stationary humid savanna – this ecosystem is characterized by being flooded from April to November. The savannas have an important ecological and cultural value for the community as they supply and regulate water in the territory.
- Estuaries – these are semi-permanent flood areas that are located on the margins of rivers, streams, ravines or in open savannahs. They are natural water filters and house a lot of biodiversity. The extraction of fish and birds is allowed in estuaries as well as livestock grazing.
- Morichales – these are strips of forests located in the flood savannas where the predominant species is the moriche palm (Mauritia flexuosa). As well as being a source for food and habitat for fauna, historically they provide a protective source of water. The moriche palm is important to the community, culturally and spiritually, as the fruit is used in traditional foods, and the palm is used to make handicrafts typical of the Sáli’a people.
- Gallery forest – these are extensive areas of native vegetation.
Challenges
We have a Participatory Monitoring group who carried out a series of assessments to identify the threats and problems present in the territory.
External threats to the territory include the pressure of the rice industry and other agro-industrial activities on the ecosystem of the ancestral territories of the Sáli’a people. Another threat is its proximity to infrastructure and oil industries. The presence of hydrocarbon projects, seismic explorations and agro-industrial activities have directly affected the nature and governance of our ICCA. In recent years, they have been adopting non-proprietary practices such as burning to clear land and intensive livestock farming that triggers environmental imbalances
In the reservation, we have farms that provide food for the reservation and we can commercialise some of our food resources. One challenge we are facing is that we are lacking technical and administrative knowledge of farming. We want to train ourselves to be more productive whilst also respecting and conserving our territory. On the other hand, our cultural traditions have been disappearing due to a lack of interest from the new generations. Therefore, we want to generate strategies of cultural engagement for young people.
Climate change is also threatening our reservation. Our rainy and drought seasons are increasing in length, which is affecting our food production.
What’s next
We recognise the importance of our ecosystem remaining healthy and intact, which is why we want to put mechanisms in place for the protection and conservation of the territory, recover our sustainable environmental practices and strengthen our knowledge about our territorial rights. We want to improve agricultural and livestock production without disturbing the existing forest in our territories and we want to allow space for reforestation.
Registration Process
In the Médano reservation we carried out a process of self-recognition of our territory. This was with the help of ASAISOC (Asociación de Autoridades Indígenas Sáliba de Orocué-Casanare) and USAID, within the framework of their “Colombia Riqueza Natural” program. In this program they work with communities to support enhancing protection of territories using a multi-age and gender-inclusive process, bringing elders closer to young populations.
During this process we conducted tours to cultural locations for the community, and we identified the natural resources that we protect in our territory and assessed their current status. We also developed conservation strategies to protect and recover these resources. Over the course of a year most of the population participated in these various activities, and the values of our culture and important aspects of our territory were highlighted, including highlighting our roles as indigenous people in terms of care, tenure, governance and environmental protection.
This case study was originally published by UN Environment Programme World Conservation Monitoring Centre (UNEP-WCMC) on 12/21. The content was provided by the custodians of this ICCA. ICCA is self-declared and has gone through a peer review process to verify its status. More details on this process can be found here. The content of this website does not necessarily reflect the views or policies of the United Nations Environment Program or WCMC.