Bosque Sagrado Tanhounzoun, Bénin
La descripción
El bosque sagrado de Tanhounzoun se encuentra en la aldea de Kingbé, distrito de Oungbégamè, en Djidja, un municipio dominado por el grupo étnico Fon. El pueblo en sí tiene alrededor de 159 hogares y 840 habitantes.
El bosque es el hogar de tres deidades: Tanhoun, Guédéguédékpo y Hêdjèlimè. La comunidad local recurre a estas deidades para buscar soluciones a sus problemas socioeconómicos, espirituales e incluso políticos. En el bosque sagrado se organizan muchas ceremonias, dirigidas por los guardianes de las deidades. La variedad de ritos que se practican en esta selva sagrada es considerada parte de la riqueza cultural de los pueblos indígenas.
Historia y actividades
El carácter sagrado del bosque de Tanhounzoun se remonta a la época del rey Agadja (1711 - 1740), el quinto rey de Abomey. Antes de cada batalla, este rey se adentraba en el bosque para pedir protección a los antepasados. La tradición de ir a este bosque en busca de protección se ha extendido a la búsqueda de otros ayudantes espirituales, y estas prácticas se han transmitido de generación en generación. Hoy en día, la comunidad local recurre a estas deidades cuando se enfrenta a problemas como sequías, epidemias o infertilidad. La explotación de los productos madereros del bosque está prohibida por los dignatarios que custodian a las deidades. La colección de plantas medicinales está reservada para el uso doméstico local.
Con el apoyo del Programa de Pequeñas Donaciones del FMAM, en 2019 se puso en marcha un proyecto por iniciativa de la ONG Espoir Pour Tous, para apoyar la preservación sostenible de los valores biológicos y culturales del bosque sagrado. Como parte de este proyecto, los límites físicos del bosque sagrado de Tanhounzoun han sido delimitados por una valla viva, las poblaciones locales han sido capacitadas en la apicultura moderna y la gobernanza de Tanhounzoun se está fortaleciendo con el establecimiento de un comité de gestión local. Antes del proyecto, el bosque estaba bajo presión por la invasión con fines agrícolas, la tala de árboles para la producción de carbón y madera, y el pastoreo para el ganado. Estas amenazas se contienen mediante la plantación de un perímetro vivo, la restauración de la cubierta forestal y el apoyo a actividades y medios de vida ecológicamente responsables.
Se están buscando fondos adicionales para apoyar la elaboración y aplicación de un plan simplificado de desarrollo y gestión.
Preservación
Tanhounzoun es un remanente de 15 hectáreas de lo que alguna vez fue un bosque que cubre 100 hectáreas. El dosel superior del bosque está dominado por el árbol de ceiba, así como por los grandes árboles baobab. Si bien aún no se ha realizado un estudio en profundidad de su flora y fauna, se sabe que todos los grandes animales han desaparecido, y la prioridad es salvaguardar la biodiversidad restante (aves, reptiles y roedores).
Las actividades en curso incluyen la restauración de la cobertura vegetal y el mejoramiento de las condiciones de vida mediante el apoyo a actividades eco-responsables como la apicultura (15 mujeres y hombres) y la alfarería (140 mujeres), como alternativas a las actividades que contribuyen a la destrucción de la vegetación y los animales en este bosque.
Gestión y gobernanza
Un comité de gestión local dirigido por una junta ejecutiva (compuesta por cinco miembros) supervisa las actividades de conservación y monitoreo en el bosque sagrado. Este comité fue creado por la ONG Espoir Pour Tous con el apoyo del Programa de Micro Donaciones del FMAM.
El decreto comunal para el reconocimiento de este bosque sagrado está en proceso de adopción de acuerdo con las disposiciones de la orden interministerial (No. 021 / MEHU / MDGLAT / DC / SGM / DGFRN / SA del 16 de noviembre de 2012), que establece las condiciones para la gestión sostenible de los bosques sagrados en la República de Benín.
La propia comunidad local se enfrenta a desafíos, entre ellos el acceso inadecuado a la educación, la atención de la salud y el saneamiento. Esto aumenta la vulnerabilidad de la comunidad y su dependencia de los recursos del bosque sagrado. A través de ceremonias anuales de adoración, la comunidad se involucra en la elección e implementación de acciones de conservación para este bosque sagrado.
Próximos pasos y lecciones aprendidas
La elaboración de un plan simplificado de desarrollo y ordenación, para garantizar la protección de la tenencia de la tierra con arreglo a las leyes modernas, complementará el derecho consuetudinario existente. Además, mejorará todas las actividades en curso (reforestación, apicultura, alfarería) así como el funcionamiento del comité de gestión local. Además, el decreto municipal de reconocimiento hará que este bosque sagrado sea más seguro.
En términos de lecciones aprendidas, este TICCA es un lugar icónico para la comunidad local, pero eso no hace que el bosque sagrado sea inmune a las presiones de una población creciente y vulnerable. Para alejar a estas poblaciones de la sobreexplotación de los recursos forestales, es fundamental ofrecerles alternativas pertinentes. Cuando corresponde, las comunidades locales están dispuestas a cooperar para preservar sus bosques.
Este estudio de caso fue publicado originalmente por UNEP-WCMC el 21/06. La información en este sitio web ha sido proporcionada por los custodios de este ICCA. ICCA ha sido autodeclarada y aún no se ha sometido a un proceso de revisión por pares para verificar su estado. Puede encontrar más detalles sobre este proceso aquí. La información de este sitio web no refleja necesariamente los puntos de vista o las políticas del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente o del WCMC.